NOVEDADES
17.02.2006
En 2004, uno de
cada diez trabajadores sufrió un accidente laboral
En
2004 , sobre 5.355.265 trabajadores asegurados, hubo 494.847
accidentes de trabajo, de los cuales 804 fueron mortales,
según los datos de la Superintendencia
de Riesgos del Trabajo (SRT). Así, casi uno de
cada 10 trabajadores sufrió alguna lesión laboral.
En proporción al personal que emplean, la construcción,
la industria y la agricultura fueron los sectores con mayor
siniestralidad.
Con relación
al 2004, cuando tuvieron lugar 414.559 accidentes, hubo un
incremento de casi el 20%, mayor al aumento del 13,5% en el
número de trabajadores asegurados o la suba del 10%
en el empleo formal o al 9% de crecimiento de la economía.
Por eso la proporción de accidentados subió
del 8,8 al 9,2%. En la construcción el riesgo de sufrir
una lesión laboral aumentó un 17%, en la industria
un 9% y en la agricultura un 7%.
En el
rubro de los trabajadores fallecidos, hay que distinguir los
que se produjeron en el propio lugar de trabajo de los llamados
"in itinere", ajenos a la propia actividad en la
empresa porque son los acaecidos en la vía pública
entre el domicilio del trabajador y el de la empresa, Mientras
los primeros aumentaron de 445 a 523 —un 17,5%—,
los segundos pasaron de 273 a 281 ( 2,9% más), incrementándose
el peso de los accidentes fatales propios del riesgo laboral.
Esta mayor
siniestralidad se da a pesar de que la Superintendencia confeccionó
un listado de 3.144 empresas, que tienen un índice
de siniestralidad un 30% superior al de su sector de actividad,
que se incorporaron al programa "Prevención de
Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales en Pymes".
Y que se sumaron a las 3.135 empresas que desde hace tiempo
están llevando a cabo planes de prevención.
Los empleadores seleccionados como Empresas Testigo deberán
reducir su accidentalidad en un 20% —como mínimo—
para dejar de ser considerados como tales.
La información
no consigna el grado de cumplimiento de las empresas con las
normas de seguridad e higiene laboral y tampoco si la mejora
de la actividad económica está llevando a los
empleadores a invertir más en prevención, más
aún debido a que las actividades mano de obra intensivas
son las que más se reactivaron.
Para la
Unión de ART, diversos factores contribuyen a explicar,
al menos parcialmente, el comportamiento de la siniestralidad
en los últimos años. Y destacan "el vigoroso
crecimiento en el nivel de actividad observado a partir de
2003, luego de la fuerte caída registrada en los años
anteriores y el importante cambio ocurrido en la composición
del producto, como consecuencia de un esquema de precios relativos
bien diferente de los que prevalecían en la Convertibilidad".
La UART
también sostiene que normalmente el índice de
siniestralidad depende del nivel de actividad, en gran medida
por el uso más intensivo de la mano de obra ocupada.
"Por ejemplo, en el sector industrial hubo un incremento
en la productividad laboral, es decir el producto por persona
ocupada, del orden del 16% entre el año 2002 y el 2004,
sin que haya habido un cambio tecnológico importante
que justifique semejante aumento. Este mayor uso de la mano
de obra, que parcialmente se refleja en una cantidad más
elevada de horas trabajadas, implica mayor exposición
y un ritmo de trabajo más intenso, factores ambos que
podrían explicar una mayor tasa de infortunios. Y un
fuerte crecimiento del producto en un breve lapso está
asociado con la incorporación de personal que, por
lo general, cuenta con menor experiencia y entrenamiento que
los planteles con mayor antigüedad, por lo que estaría
más expuesto a los infortunios laborales".
Artículo
publicado en el Suplemento Económico del diario Clarín
- 24/12/2005 |